De regreso

He estado fuera unos días. Me enviaron a un evento de informáticos preparado bastante aprisa. El viaje a la Habana me fue mejor de lo esperado. El ministro se volvió loco y corrió con todos los gastos. Garantizó el transporte, un bus Marcopolo de 40 plazas, que viene a ser más o menos el superdestructor imperial de la flota de ómnibus de Transtur, con unos choferes chéveres. La estancia fue en el Hotel Lincoln, bastante bueno, agua caliente y History/Discovery Channel desde la camita hasta medianoche que nos caíamos de sueño. Sobre todo el primer día, que cogimos mesa buffet. A partir de entonces se percataron que tener una veintena de cubanos despachándose libremente no era muy rentable y como la ocupación del hotel bajó nos tiraron contra el restaurant y plato dirigido.
Discutimos ampliamente mientras nos dejaron, pues el tiempo era limitado. Conclusión, nos golpean problemas externos como conectividad y legislaciones, nada que podamos arreglar. E internos, como la diversidad de sistemas de gestión hotelera. Nada que podamos arreglar tampoco. En general una buena experiencia.
Mayoría absoluta de soluciones basadas en soft propietario. Qué remedio, es el resultado de toda una generación de informáticos formados en Windows.
Ahora que todo está en orden, sigamos con Harry Porrito.

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