Borland contraataca

Leo en Barrapunto que Broland planea resucitar la rama Turbo de sus compiladores. Tal y como dice el sitio turboexplorer.com, Turbo inspiró a toda una generación a programar. Recuerdo que me inicié en Turbo Pascal 5 y fue mi lenguaje de programación favorito durante varios años hasta que al fin me pasé al C cuando comencé a usar Linux, en el 1999. Hice todo tipo de cosas, incluyendo un utilitario para sustituir al Norton Commander con funciones para obtener el listado de los archivos comprimidos dentro de los arj y zip. Considerando que era la época en que Internet era un sueño que solo existía en la capital del país y que la documentación nos caía fragmentada y de casualidad, creo que logré exprimirle el máximo al TP 5.
Luego llegó la era del 6 y el 7, que requerían un disco duro porque hacían swapping como locos. Algo impensable en el año 93-94, en que trabajábamos aún con 8086 y 8088. La programación orientada a objetos era algo raro que nadie entendía, porque no había documentación y los ejemplos no aclaraban casi nada.
La primera PC con disco duro que llegó a mis manos fue una 8086 con 20 Mb, en el 95 me acompañó hasta donde pudo en mis experimentos. Mientras casi todos mis compañeros de estudios tenían acceso a las modernas 386 y hasta 486 DX4 a la alucinante velocidad de 100 MHz yo seguía con unos escasos 8 MHz, pantalla monocromática verde y 640 Kb de RAM. Y encima el idiota jefe de informática de la casa matriz decía que no funcionaba bien porque yo tenía instalado el Turbo Pascal. Espero que si hay un infierno para los informáticos (y para los que se creen informáticos como él), tenga un puesto especial ahí reservado.

Comentarios

  1. Yo empecé a programar con Turbo Pascal 7, sin duda una buena base para coger buenas maneras a la hora de programar.

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