A todo vapor

Ayer concluí A todo vapor, el penúltimo libro de Pratchett. Lo había leído en inglés, pero tocaba refrescarlo en el idioma de Cervantes, con más comodidad. Al acabar, me asaltó el dolor por la convicción de que ya se acerca el momento en que no tendremos más nada del Maestro. Una vez que lea La corona del pastor, habrá acabado el increíble placer de descubrir un nuevo libro de Pratchett.
No sabré hasta dónde podría haber llegado el universo de Mundodisco. Ank-Morpork, esa ciudad que ha ido progresando, que vimos descubrir el cine, la prensa y el ferocarril, se quedará ahí, y solo nos quedará regresar sobre lo mismo, releer viejas historias.
Así es la vida, al final, Muerte nos viene a recoger a todos. Una pena que el Maestro se nos haya adelantado, para evitar el tráfico de la hora pico.

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