Buscando la motivación para trabajar

En un reciente encuentro entre Stephen King y George R.R Martin, éste le preguntó a King cómo hacía para escribir tan rápido. La respuesta de King fue que tenía una disciplina establecida de escribir cierta cantidad de páginas al día. Sí o sí. Como escritor, puedo dar fe de que si no lo haces de esa forma, tu libro nunca verá la luz. A menos que seas de los que pueden sentarse y escribir cien páginas en un día y volver dentro de un mes y escribir las otras cien.
Sin embargo, simplemente decir que vas a escribir X páginas cada día no es suficiente. La escritura creativa depende de algo que llamamos inspiración. Si no tienes deseos, o si simplemente no sabes qué va a continuación, no podrás escribir por muy disciplinado que seas, o te saldrá un bodrio sin sentimiento. Esa inspiración, o motivación para continuar, hay que sacarla de algún lado.
Y ya que estamos, programar es muy parecido, también demanda su dosis de inspiración y motivación.
Yo considero que todo puede ser una fuente de motivación, si decidimos asumirlo como tal. Mi ex-novia solía justificarse diciendo que no podía escribir porque no tenía las condiciones, la tranquilidad, etc. Yo digo que hay que utilizar los buenos momentos y también los malos. Nada me motiva más para querer escribir que las necesidades y desgracias con las que vivimos a diario los cubanos de a pie (esa categoría de personas, que efectivamente, andamos a pie y a menudo con zapatos rotos). No porque sea un masoquista, sino porque me obligo a pensar que escribir tal vez me saque de esa situación, al menos mientras dure el exiguo pago por los derechos de publicación. Todos tenemos nuestra cuota de pequeños (o grandes) problemas o frustraciones. ¡Echalos a la caldera de la motivación!
No obstante, inspiración o no, siempre es bueno que cada día pongas al menos dos o tres líneas, o revises y arregles algo. Algunos son partidarios de que la inspiración te llegue trabajando. En mi experiencia, eso funciona... a veces. Es muy difícil establecer un método que funcione para todos, así que cada cual tendrá que buscar el suyo. Los días que decido programar, casi siempre le echo un vistazo a los mejores trailers de juegos de mi colección. Ver a los grandes me hace querer emularlos, me impulsa a sobreponerme a mis limitados conocimientos y recursos.
Ya seas escritor o programador, mi consejo es que identifiques qué cosas te motivan, y también las cosas que deberías convertir en motivadores, porque el simple hecho de fijarte una meta no es suficiente. En ocasiones, no queda más remedio que detenerse por un tiempo y dejar que el tiempo pase. Eso es normal (excepto en los casos en que la parada dura más de un año), y no deberías forzarte a trabajar.
Espero que mi modesta experiencia les sirva de lección. Y si alguien puede sugerirme otros métodos, pues soy todo oídos (u ojos, en este caso).

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