La última noticia acá, que posiblemente pase desapercibida para la mayoría de los cubanos (más ocupados en garantizar la comida del día), es que se ha dispuesto el incremento de la navegación pública. Estoy bastante desinformado acerca de cómo estaba la navegación pública antes de que se ordenara ampliarla, así que no podría decirles en qué grado esto representa una mejoría. A juzgar por las capacidades de los puntos de navegación que conozco (ninguno de los dos del centro de Santiago sobrepasa las 10 PCs), no creo que sea sustancial. A ellos hay que sumar el precio: las tarifas varían, pero la que nos interesa, la navegación por la internet de verdad, es $4.50 CUC, que es más o menos unos $5 USD, aproximadamente un 10% de mi salario mensual. Qué bueno que soy afortunado de no necesitar del acceso público.
La noticia, al fin, admite oficialmente que el dichoso cable de fibra óptica está en funcionamiento. Algo que me sospechaba, luego de que hace unos días viese un milagroso ping de apenas 140ms a un servidor fuera del país. A continuación explica lo obvio, que la explotación de cable cuesta dinero, de ahí los altos precios, amén de que la masificación del servicio requiere grandes inversiones (nada de internet en casas por el momento), algo que yo ya sabía de forma extraoficial y que debió informarse mucho antes. Así se habrían evitado muchos malentendidos y años de misterio.
La noticia, al fin, admite oficialmente que el dichoso cable de fibra óptica está en funcionamiento. Algo que me sospechaba, luego de que hace unos días viese un milagroso ping de apenas 140ms a un servidor fuera del país. A continuación explica lo obvio, que la explotación de cable cuesta dinero, de ahí los altos precios, amén de que la masificación del servicio requiere grandes inversiones (nada de internet en casas por el momento), algo que yo ya sabía de forma extraoficial y que debió informarse mucho antes. Así se habrían evitado muchos malentendidos y años de misterio.
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