El culebrón del F-35

Si creías que la tecnología americana es lo mejor del mundo y que el F-35 será uno de los mejores aviones de combate, estás un poco errado. Durante los últimos tiempos se han levantado muchas dudas acerca del futuro del Joint Strike Fighter, alimentadas por retrasos, incremento de los costos, reducción  de prestaciones, etc.
En concreto, el origen de los grandes problemas del F-35 está en su versión B, de aterrizaje y despegue vertical (STOVL: Short Take-off and Vertical Landing). La tecnología STOVL ha sido algo muy elusivo durante años, los rusos no la consiguieron, los británicos la lograron con el Harrier (no sin pagar algo a cambio, en funcionalidades) y el F-35 no la ha logrado de forma efectiva. Entonces, ¿por qué la insistencia en tener un avión de despegue vertical? Pues porque los Marines lo quieren (no confundir con la Armada, que son los tipos con los portaaviones, si no ando muy errado) y afirman necesitar un avión capaz de operar en aeródromos de emergencia y proveer apoyo aéreo cercano. Para ello citan ejemplos tan obsoletos como la batalla de Guadalcanal, en la que los marines se vieron solos en la isla y sin aviación de apoyo. Un aparato ideal sería uno que pudiera despegar de cualquier cosa que flote, aterrizar en cualquier lugar y viceversa. Y de paso no está de más que también pueda soltar algunas bombas en el trayecto. No voy a entrar en detalles acerca de la factibilidad de dicho apoyo, que algunos expertos ponen en duda, porque para más inri, los aviones no solo despegan y aterrizan, también hay que considerar el mantenimiento (inexistente en un aeródromo de emergencia), combustible y la munición que los marines tendrían que llevar consigo (no me imagino a cada marine desembarcando con su mochila, fusil, un galón  de gasolina bajo un brazo y una JDAM bajo el otro). En fin, que algunos desgraciados sin sentido del espectáculo dicen que para eso ya tenemos los helicópteros, esos aparatos tan feos, panzudos y triviales.
La variante F-35B ha terminado siendo un problema, ya que la capacidad STOVL ha comprometido otras funcionalidades más importantes del avión como la velocidad, aerodinámica, carga, furtuvidad, resistencia estructural y seguridad. Todo eso debido al dichoso ventilador ubicado detrás de la cabina (pues sí, tampoco te deja ver bien hacia atrás). Como las 3 variantes comparten el mismo fuselaje, los defectos del F-35 se propagan automáticamente a sus hermanos A y C.
En general, el proyecto ha pecado de ser demasiado abarcador, pues pretendía sustituir tres aviones diferentes, y por desgracia para los norteamericanos, ha tenido un respaldo muy fuerte entre mucha gente que a pesar de sus problemas. En teoría (según la wikipedia), el JSF debía diseñarse con solo 750 millones de dólares, para evitar el desaguisado del F-22 que acabó siendo carísimo. Solo dos compañías lograron el contrato: Lockheed y Boeing, que presentaron nsus prototipos X-35 y X-32. Este ultimo era bastante feo, más feo que un día sin internet y no debe ser confundido con su Bird of Prey, que se veía mucho mejor. Aparte de eso, Lockheed tenía un as en la manga: llevaba unos añitos trabajando de cerca con DARPA en el desarrollo de tecnologías de despegue vertical y otras fruslerías. En el momento de la prueba, el X-35 superó al X-32.
Ah, pero una cosa es con guitarra y otra con bandurria. Despegar un avión vacío lo hace cualquiera. Los problemas empezaron al chocar con detalles de la vida real, como cargar armamento. Se prevee que el F-35 sea bastante pobre en combate a corta distancia, de ahí el continuo énfasis en que es un avión concebido para luchar más allá del rango visual, aprovechando su furtividad. Por si fuera poco, los chinos hackearon impunemente los servidores de Lockheed y se robaron los planos para fabricar una copia, que ha resultado ser mejor que el original, ya que prescinde del dichoso ventilador y se pasa por el forro el STOVL. En un futuro enfrentamiento F-35 vs su malvado clon J-31, al primero podria irle muy mal.
Todo este culebrón va a costar lo suyo, unos 400 mil millones por diseñar y fabricar 4000 aviones, y aún no está claro cuándo entrará en servicio. Lo peor es que el JSF, como ya mencioné, está destinado a reemplazar tres aviones: el F-16, el F/A-18 y el Harrier. Por tanto, USA podría encontrarse en la desagradable situación de que disponen de un único avión que no hace bien el trabajo de ninguno de sus tres antecesores. Complicadita la cosa...





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