La tentación de Unreal Engine

Existe un sesgo cognitivo cuyo nombre no recuerdo porque mi memoria ya no es lo que era (aunque en realidad, nunca fue nada que valiera la pena) que es más o menos lo siguiente: solemos pensar que si hemos invertido tiempo, esfuerzo o dinero en algo, no será rentable abandonarlo para empezar desde cero. Creemos que al final, de alguna manera podremos resarcirnos, y así seguimos embarcados a veces en empresas que no llevan a ningún lugar. Moraleja: hay que saber cuándo abandonar.
El caso es que me pregunto si no estaré incurriendo en ese error, si no debería lanzarme de cabeza en Unreal Engine y empezar a aprenderlo ya, descartando casi dos años con Unity3d. La tentación es grande. Después de todo, estamos hablando del mejor motor del mundo.
En estos momentos, a principios del 2017, solo veo dos opciones interesantes para los desarrolladores de juegos: Unity y Unreal. CryEngine está enfocado mayormente en mejorar sus gráficos y he leído quejas sobre su editor. Lumberyard es un intento de clonar al Unreal, y por el momento no cuenta con la comunidad ni las funcionalidades con que cuenta éste.
Siempre he recomendado que si vas a aprender algo, aprende a hacerlo con la mejor herramienta posible. En este caso, no seguí mi propio consejo porque al momento de decidir, instalar Unreal era bastante complicado. Cuando logré reunir todos los requisitos, ya el equipo casi completo estaba trabajando en unity3d, y además la licencia de Unreal no permitía hacer proyectos con fuente abierta.
Y como les decía, ahora me estoy preguntando si no será el momento de dejar Unity3d atrás. Una decisión difícil.

Comentarios