A menos que suceda algún imprevisto, parece que he vendido mi vieja Radeon R7 250. Ya llevaba varios años conmigo y en realidad, la pobre nunca fue gran cosa. Pero dicen los libros de autoayuda esos que están de moda que para recibir, primero hay que agradecer (y luego pedirle al universo), así que tengo que admitir que le estoy muy agradecido. Con dificultades, pero gracias a ella pude jugar The Witcher 3, Mass Effect: Andromeda, Deus Ex: Mankind divided y algunas otras cosas. Ahora que ya he agradecido adecuadamente, toca pedirle al universo que no sea tan tacaño y que en el futuro (un futuro preferiblemente no muy lejano) me mande una tarjeta gráfica de verdad. Si es posible, gratis.
El reemplazo ya está comprado. Estuve valorando entre la RX 560 y la 1050 Ti, pero al final la posibilidad de comprar se presentó antes de lo esperado, cierta ayuda prometida no llegó, y no alcanzaba el dinero para la gráfica de Nvidia. El lado bueno es que en definitiva, creo que no vale la pena pagar $20 más por solo unos cuadros extra.
Como decía, la nueva tarjeta ya está ahí y debería recibirla en enero, de nuevo, si no surgen imprevistos. Lo malo, que es una XFX y no una MSI como había escogido, y que para empezar, la RX 560 no es una gran tarjeta: apenas ofrece 1080p a calidad media en muchos juegos. Los 4Gb que trae son mayormente de adorno, no se dejen engañar por el número pues solo serían útiles en una tarjeta capaz de mover un juego a 4K. O sea, que esa RAM de video irá más que sobrada todo el tiempo. Hay otro problema, y es que se descubrió recientemente que algunas 560 son en realidad 460, sin los SP adicionales que deben traer; la que me han comprado no tengo idea de si será una de estas.
En conclusión, que a pesar del esfuerzo, en esencia solo he conseguido quedarme más o menos en el mismo lugar, como siempre. Si quiero subir de nivel tengo que seguirme apretando y aprovechar la siguiente oportunidad de compra para adquirir una tarjeta superior. De momento, solo queda seguir agradeciendo y pidiendo al universo.
El reemplazo ya está comprado. Estuve valorando entre la RX 560 y la 1050 Ti, pero al final la posibilidad de comprar se presentó antes de lo esperado, cierta ayuda prometida no llegó, y no alcanzaba el dinero para la gráfica de Nvidia. El lado bueno es que en definitiva, creo que no vale la pena pagar $20 más por solo unos cuadros extra.
Como decía, la nueva tarjeta ya está ahí y debería recibirla en enero, de nuevo, si no surgen imprevistos. Lo malo, que es una XFX y no una MSI como había escogido, y que para empezar, la RX 560 no es una gran tarjeta: apenas ofrece 1080p a calidad media en muchos juegos. Los 4Gb que trae son mayormente de adorno, no se dejen engañar por el número pues solo serían útiles en una tarjeta capaz de mover un juego a 4K. O sea, que esa RAM de video irá más que sobrada todo el tiempo. Hay otro problema, y es que se descubrió recientemente que algunas 560 son en realidad 460, sin los SP adicionales que deben traer; la que me han comprado no tengo idea de si será una de estas.
En conclusión, que a pesar del esfuerzo, en esencia solo he conseguido quedarme más o menos en el mismo lugar, como siempre. Si quiero subir de nivel tengo que seguirme apretando y aprovechar la siguiente oportunidad de compra para adquirir una tarjeta superior. De momento, solo queda seguir agradeciendo y pidiendo al universo.
Comentarios
Publicar un comentario