Detalles más técnicos han sido señalados por los expertos: la toma de aire de los motores está encima de las alas, lo cual causaría la pérdida de entrada de aire a ángulos de ataque muy bajos. No hay una tobera posterior visible, así que el escape del motor quemaría el fuselaje, aún sin usar postcombustión.
Volviendo al tamaño: no hay un radar conocido o desconocido que quepa en el morro, a menos que los iraníes hayan conseguido un prodigio del mismísimo Alá para miniaturizar los componentes. La cabina del piloto es muy chica, la aviónica es tan simple como la de una avioneta de fumigación, el material parece plástico, porque no se aprecian remaches, en fin, una larga lista de argumentos.
El video del vuelo tampoco ayuda mucho, porque más bien parece un modelo a control remoto y se omite el despegue y aterrizaje. Todo indica a una maniobra propagandística o tal vez un astuto plan para matar de risa a los infieles occidentales. En cuanto a mí, no me hace ni puta gracia, pues sinceramente esperaba más de un país que tiene ciertos recursos y además, gente capaz de desviar un UAV norteamericano. Habrá que esperar a ver si es solo un prototipo a escala.
No hay comentarios:
Publicar un comentario