Definitivamente, necesito un psicoanálisis. Por un lado, me gustan los sistemas basados en clases, pero también me encantan los que no tienen clase. En estos días he estado yendo de un lado para otro, debatiéndome entre mantener el sistema RPG que diseñé (a medias) para el proyecto anterior y crear uno nuevo.
Al final, me decidí por el nuevo, semi-classless (no encuentro una palabreja similar en español). Este otro sistema no tiene nada innovador ni especial, simplemente permite escoger las disciplinas que quieras, excepto las exclusivas de una profesión determinada. Las disciplinas favorecidas para cierta profesión cuestan solo un punto para subir un nivel, en cambio, las no favorecidas, cuestan dos. Por ejemplo, supongamos que quieres crear un mago que use espadas, que es una disciplina de la clase Guerrero. Cada nivel de Espadas costará dos puntos, o sea, que tendrás que invertir más tiempo para subir esas habilidades.
Como ven, nada del otro mundo, pero que ofrece cierta libertad a la hora de desarrollar tu personaje. Al menos, en teoría.
Al final, me decidí por el nuevo, semi-classless (no encuentro una palabreja similar en español). Este otro sistema no tiene nada innovador ni especial, simplemente permite escoger las disciplinas que quieras, excepto las exclusivas de una profesión determinada. Las disciplinas favorecidas para cierta profesión cuestan solo un punto para subir un nivel, en cambio, las no favorecidas, cuestan dos. Por ejemplo, supongamos que quieres crear un mago que use espadas, que es una disciplina de la clase Guerrero. Cada nivel de Espadas costará dos puntos, o sea, que tendrás que invertir más tiempo para subir esas habilidades.
Como ven, nada del otro mundo, pero que ofrece cierta libertad a la hora de desarrollar tu personaje. Al menos, en teoría.
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