Un poco tarde, pero ya saben, mejor tarde que nunca. De regreso al trabajo (o al oficial, porque realmente no he dejado de trabajar) y vuelta a estar conectado, luego de una semana de vacaciones forzadas.
Ha sido un año con altas y bajas, sobre todo estas últimas se han sentido mucho; al parecer gasté toda mi dosis de buena suerte en la publicación de mi primer libro. Pero no puedo dejar de agradecer algunas buenas oportunidades que se presentaron, como el curso de diseño de juegos y haber conocido muy buenas personas.
Ha sido un año de leves cambios en el país, aunque los más importantes aún están por venir y francamente, no creo que lleguen pronto. El miedo a perder el control es muy fuerte aún, así que mi predicción es que seguiremos arreglando las cosas poquito a poquito, empezando por lo irrelevante y dejando las cosas importantes para después, mientras el país se desangra en un éxodo masivo de buenos profesionales y los que nos quedamos atrás languidecemos en la desesperanza. Se dice que habrá internet en las casas en algún momento de este año, pero me disculpan si espero sentado, porque ya sé como se las gasta ETECSA en cuanto a plazos y "este año" termina en diciembre.
Increíblemente he logrado terminar la tercera novela en tiempo récord, apenas 13 meses, lo cual pierde todo el mérito si consideramos que resultó ser más corta de lo que pensaba. Decidí detenerme y dedicar el tiempo a algo mejor planificado, así que la cuarta novela ya está en proceso.
Para todos los que pasan por aquí, o me leen desde el feed, les deseo lo mejor en este año, y seguiremos en contacto.
Ha sido un año con altas y bajas, sobre todo estas últimas se han sentido mucho; al parecer gasté toda mi dosis de buena suerte en la publicación de mi primer libro. Pero no puedo dejar de agradecer algunas buenas oportunidades que se presentaron, como el curso de diseño de juegos y haber conocido muy buenas personas.
Ha sido un año de leves cambios en el país, aunque los más importantes aún están por venir y francamente, no creo que lleguen pronto. El miedo a perder el control es muy fuerte aún, así que mi predicción es que seguiremos arreglando las cosas poquito a poquito, empezando por lo irrelevante y dejando las cosas importantes para después, mientras el país se desangra en un éxodo masivo de buenos profesionales y los que nos quedamos atrás languidecemos en la desesperanza. Se dice que habrá internet en las casas en algún momento de este año, pero me disculpan si espero sentado, porque ya sé como se las gasta ETECSA en cuanto a plazos y "este año" termina en diciembre.
Increíblemente he logrado terminar la tercera novela en tiempo récord, apenas 13 meses, lo cual pierde todo el mérito si consideramos que resultó ser más corta de lo que pensaba. Decidí detenerme y dedicar el tiempo a algo mejor planificado, así que la cuarta novela ya está en proceso.
Para todos los que pasan por aquí, o me leen desde el feed, les deseo lo mejor en este año, y seguiremos en contacto.
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