Nunca seré youtuber


Anoche me acosté muy tarde (según mis estándares) intentando hacer mi primer tutorial de Godot. Deben haber sido un total de seis o siete tomas completas, sin contar las que interrumpí porque pasó una motocicleta o un camión frente a mi casa y estropeó la grabación, en español e inglés.
Definitivamente, esto no es lo mío. Para empezar, hay ciertas dificultades técnicas. La primera, como pueden suponer, es que mi habitación es muy ruidosa. Ya sea un auto, o los vecinos, pero siempre habrá algún ruido de fondo que venga a joder la cosa. La otra es que no tengo un micrófono adecuado, aunque el que tengo no es malo. Estoy usando uno que era de unos audífonos, por tanto no había forma de apoyarlo en nada. La solución fue ponerme el nasobuco y meter el micrófono dentro para mantenerlo cerca de mi cara (y de paso bloquear un poco el sonido exterior). El resultado es bueno a veces, pero otras se escuchan unos resoplidos que parezco Darth Vader con asma.
Aún si lograra resolver lo anterior, mi inglés suena horrible por la falta de práctica, y tampoco es que mi voz sea muy agradable de oír, ni siquiera en español. Quizás debería practicar más la lengua de Shakespeare, hablando solo en casa o algo así. En fin, que hoy haré una última prueba, y si no estoy conforme tendré que prescindir de la oratoria y sustituirla por textos. Luego de eso viene la parte de editar el video, que tampoco es una de mis habilidades de más nivel y que me resulta aburrido. Por todo eso, creo que le dejaré lo de ser youtuber a otros.

Comentarios