Ya estoy de vuelta al trabajo, con la billetera vacía, pero contento. La mejora no ha sido sustancial, porque solo he encontrado un i7 7700 (anteriormente tenía el i5 6500), pero considerando que Cuba vive un proceso de inflación desbocada, había que apañárselas con lo que apareciera. En un mes podría costar mucho más. También he saltado a 16 Gb de RAM, que ya me era muy necesario.
He tenido que tomarme un par de días para volver a familiarizarme con el proyecto, al que solo había echado unas esporádicas miradas. Hay montones de problemas de diseño que corregir, errores que cometí al inicio del proyecto y que he ido identificando poco a poco. Se trata de algo que aunque no es muy grande, es un poco mayor que El Laberinto del Saber.
Ahora que el trabajo está encarrilado de nuevo, es momento de poner en marcha otros planes atrasados, para tartar de rentabilizar un poco más el susodicho Laberinto.
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