Luego de un mes de dejarlo para otro día, al fin me he dispuesto y he instalado O3DE 23.05. Les hago la historia desde el principio. Saben que en casa no tengo internet, y O3DE requiere conexión para instalarse, sí o sí. La única solución era conectarme a través del teléfono y usar los datos móviles, lo cual tiene un costo que si bien no es exorbitante, es significativo. Esa no es la única dificultad, también tenemos que la velocidad de conexión por 4G en Cuba es más o menos la mitad: 4G/2=2G. Con suerte sacas 10-15 kb/s de descarga. Por tanto, hay que dejarlo para la madrugada, que tiene la ventaja adicional de que el tráfico se cobra a la mitad. Como ven, la tarea no era sencilla, de ahí que la fuese posponiendo desde que salió O3DE.
Tampoco ayudaba que la lista de cambios no refleje nada impresionante. A diferencia de la 22.10, que fue un salto cualitativo, la 23.05 es más bien sosilla. Me planteé varias veces saltarla y esperar a la de finales de año, pero me picaba la curiosidad y esta madrugada al fin me desperté y decidí que lo iba a intentar. No fue rápido, y ahora me caigo de sueño.
La primera prueba fue decepcionante. Por alguna razón, ni siquiera pude usar el motor cinco minutos seguidos: el editor iba lento e inestable, en dos o tres clicks ya dejaba de responder. Cerré el proyecto y volví a abrir y ya estaba todo funcionando un poco más normal. De todas formas, el motor sigue siendo bastante incómodo. Aún hay que tenerlas animaciones separadas, es como si hubiesen diseñado el sistema para que modeles el personaje y te bajes las animaciones de Mixamo. El retargeting parece sencillo, sin embargo no me acaba de funcionar. No hay forma simple de hacer un build, el proceso aún es esotérico e involucra modificar archivos de cmake y compilar el fuente del motor.
Por eso mantengo mi proyección: no será muy cómodo de utilizar al menos hasta la 24.10, y podría equivocarme.
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