Fallout, la serie

 Antes de empezar, debo aclarar que no puedo considerarme un juez imparcial en este tema. Quizás no lo he dicho por las claras con anterioridad, pero Fallout ejerció sobre mí una gran influencia. Siempre que me preguntan el tipo de juego que quiero hacer, o cuando intento describir el proyecto actual, acabo mencionando Fallout. En primer lugar, mayormente, y por supuesto, me refiero al 2, no a las mierdas esas que hizo Bethesda (exceptuando New Vegas).
 
Una vez aclarado esto, vayamos al tajo. La serie basada en la saga Fallout tal vez no se gane un Oscar (o lo que sea), pero es una digna adaptación. Tal parece que todas las buenas series de los últimos tiempos son basadas en videojuegos. Ya desde los primeros segundos del primer capítulo sentí un pelín de emoción: ¡estoy viendo una serie de Fallout! ¡Y encima, se ve y se siente tan… Fallout! No hay destrozos al lore, no hay guionistas mediocres tomándose libertades indebidas y pasándose el contenido original por el forro de los cojones. Solo humor negro y gente destripada, como debe ser. ¡Es el Yermo, carajo, se supone que esté lleno de gente mentirosa, traicionera, criminal, e hijos de puta de toda clase!

Tengo una hipótesis al respecto, quizás sea un disparate, pero quizás no ande muy desencaminada. Al ser las franquicias de videojuegos adaptados a la TV propiedad de empresas que facturan cientos de millones, los estudios no pueden simplemente tratarlos como hacen con los autores de novelas exitosas. No pueden arrojarles un cheque de un mísero milloncejo, violarse el contenido original y esperar que los autores se lo agradezcan, o que al menos, se queden en silencio ante el desmadre perpetrado por guionistas que a veces ni siquiera respetan la obra que sirve de base a su trabajo.

La serie ha logrado ampliar el lore con detalles interesantes que se ajustan a lo que cabría esperar del universo Fallout, que no mencionaré para no spoilear. Se aprecia también un cuidado en la escenografía y vestuario, el guión tiene ese humor negro del que les hablaba, que podría ser predecible en ocasiones, al menos para mí, pero es que en esas ocasiones he tenido que admitir que eso era justamente lo que correspondía. O por lo menos, yo también lo hubiese escrito así.

Habrá que esperar próximas temporadas a ver si no la cagan. Que haya un buen equipo a cargo no es garantía de nada, eso ya lo sabemos.

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