Luego de varios años en espera y de casi darlo por perdido, Jack Bauer is back! Si eres seguidor de la serie ya sabes de qué va la cosa, pero si eres de esa gente con pésimo gusto que prefiere ver doramas coreanos, la historia es más o menos la siguiente: hay una tía más mala que la tiña que ha logrado hacerse con el control de varios drones con capacidades furtivas. El aparato (Vanguard) en cuestión no existe, por supuesto, pero lo curioso es que su diseño es más bien retro:
Como pueden ver, está basado en el veterano y ya jubilado F-117, cuya silueta era angulosa. Y fue así porque en la época de su diseño las computadoras no podían trabajar con superficies curvas, si no ando muy errado. El Vanguard va equipado con Hellfires, un cohete muy versátil que sí existe, y que inició su vida como arma antitanque guiada por láser, pero ha sido actualizado con una cabeza de fragmentación y guía de radar pasiva. Supongo que esta última versión es la que de vez en cuando se deja caer, literalmente, sobre los talibanes o cualquier otro infeliz inocente que esté en el lugar equivocado haciendo algo remotamente sospechoso.
En cambio, éste es el verdadero RQ-180, el drone stealth en servicio actualmente.
Su existencia fue reconocida hace muy poco, aunque antes de eso tuvo el dudoso privilegio de protagonizar un escándalo cuando los iraníes lograron engañar uno y hacerlo aterrizar intacto. De ser cierto el asunto, los rusos y chinos deben haberle revisado hasta el tubo de escape.
Es un aparato enorme, pero no se sabe a ciencia cierta si tiene capacidad de portar armamentos. Su objetivo principal es volar en "cielos en disputa", o sea, sobre países enemigos como Corea del Norte, por lo que no tengo idea de qué harían una docena de aparatos similares (y armados) volando sobre Europa. Pero bueno, sin eso no habría necesidad de Jack Bauer.
Súper interesante esta noticia para los que nos gustan los drones.
ResponderEliminarSaludos!
Julio