Cuando me vi en aprietos con el Catalyst hace unos meses, en el foro de Linux Mint me recomendaron que usara Xfce. Según el usuario que respondió mi pregunta, Cinnamon aún era un poco inmaduro y no apto para juegos. Al final, achaqué el problema a mi propia ineptitud: la solución simple era reinstalr el driver, dañado (aparentemente) por alguna dependencia de Warzone 2100. Me dije a mí mismo que Cinnamon no era el culpable.
Sin embargo, hace unos días tuve otro recordatorio de que quizás el usuario no estaba tan errado. Monté Cinnamon (sin reinstalar la distro) y actualicé la motherboard, ahora es G41, en lugar de la vieja G31 que tenía antes. Al intentar jugard Tales of Maj'Eyal, me encuentro que en pocos segundos el juego cuelga el sistema de entrada: ni teclado, ni clicks, aunque el cursor se mueve. Reiniciar el X no es suficiente, después de eso, Cinnamon carga sin barra de tareas y sin ningún tipo de entrada. Hay que apagar a las malas.
El fallo se repite con mi proyecto de Urho3D (que va muy bien, luego abundaré en el tema), no a menudo, pero sí me sucedió una vez. Nada, que parece que nunca puedes tener todo lo que quieres, así que toca seguir con mi viejo Xfce, que nunca te deja botado.
Sin embargo, hace unos días tuve otro recordatorio de que quizás el usuario no estaba tan errado. Monté Cinnamon (sin reinstalar la distro) y actualicé la motherboard, ahora es G41, en lugar de la vieja G31 que tenía antes. Al intentar jugard Tales of Maj'Eyal, me encuentro que en pocos segundos el juego cuelga el sistema de entrada: ni teclado, ni clicks, aunque el cursor se mueve. Reiniciar el X no es suficiente, después de eso, Cinnamon carga sin barra de tareas y sin ningún tipo de entrada. Hay que apagar a las malas.
El fallo se repite con mi proyecto de Urho3D (que va muy bien, luego abundaré en el tema), no a menudo, pero sí me sucedió una vez. Nada, que parece que nunca puedes tener todo lo que quieres, así que toca seguir con mi viejo Xfce, que nunca te deja botado.
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