Krypton es otra distopía juvenil

Digo yo, claro. Por lo menos, las características las tiene: el planeta Krypton (por si no recuerdan, es donde nació Superman) está bastante jodido, lo gobierna un tipo tiránico con una máscara y un montón de secuaces. Si no haces lo que el tío de la máscara dice, los secuaces te lanzan desde el balcón. Hasta ahí más o menos cumplimos con lo acordado para distopía. El calificativo juvenil lo cubrimos con un protagonista joven y rebelde, que es requisito esencial para protagonizar distopías juveniles de medio palo.
Krypton es la historia del abuelo de Superman, Seg-El, aunque cuando diga abuelo no piensen en un señor mayor con familia. Es una distopía juvenil, y el joven rebelde del párrafo anterior es Seg, que se convertirá en el padre del padre de Kal-El. No le falta al guión un romance complicado como dios manda y por el camino supongo que aparecerán más cosas, con dos capítulos vistos no se puede juzgar.
El gran problema es que en esos dos capítulos no acaba de enseñarme nada interesante y me suena que esto es otra serie del montón que dejaré tirada muy pronto. Justo ahora me estoy preguntando qué me hizo pensar que esto no sería una serie del montón. Quizás se deba a un exceso de optimismo.
Con las distopías juveniles lo más lejos que llegué fue a la segunda temporada de The 100 y para de contar. Divergente no me he molestado en ver cómo acaba, El corredor del laberinto, luego de leer el libro y considerarlo bastante mediocre, no me preocupé por ver las películas. Solo me queda Los Juegos del Hambre, que a pesar de ser tan denostada por algunos, es lo mejorcito que hay y logra entretener (ojalá no le hagan un spin-off para la TV o algo así).
Ni siquiera me atrevo a recomendarle a nadie que la vea, así que quizás lo mejor sea que avance y que otros decidan si mejora ocn el tiempo o no.

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