The Witcher 3

El desarrollo se está haciendo notar de cierta forma en Cuba. A pesar de ser una cantidad respetable gigas, ya está aquí The Witcher 3. La última aventura del brujo Geralt de Rivia no ha tardado ni dos días en descargarse y llegar desde la capital del país hasta el Oriente, siempre atrasado en todo. Será el famoso cable, o la bajada de los precios de internet, o la relativa abundancia de conexiones más rápidas.
Lo jodido del caso es que no puedo jugarlo, me quedo bastante corto en especificaciones: ni CPU, ni RAM, ni tarjeta de video. Lo mismo me sucede con el último Dragon Age, del cual he tenido que pasar. En este momento, mi tarjeta está alquilada (necesito el dinero) hasta el mes próximo, lo demás sí que no tendrá solución a corto plazo. Supongo que la tarjeta ayude, si antes desactivo el HairWorks de Nvidia, que está causando una verdadera bronca de barrio entre las dos compañías, porque AMD dice que los verdes sabotearon el rendimiento del juego en sus tarjetas con premeditación y alevosía.
Obviamente, los middlewares ligados a un fabricante de hardware son como un caballo de Troya y les recomiendo huir de ellos. A menos que te paguen mucho, claro.

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