No estoy muerto aún

Pues eso, no estoy muerto, sino desconectado, que es casi lo mismo. En caso de que a alguien le interese, la próxima novela de Elymuria avanza paso a paso, y la siguiente va ganando pequeños detalles. Con eso completaría la cuota de libros que quedarán ahí olvidados para lo que queda de año y aún me sobraría, pues en realidad no esperaba escribir nada en este 2019.
Por otra parte, he recibido una oferta para trabajar en proyectos de AR y VR, algo interesante que no esperaba cacharrear por el momento. Me viene muy bien porque tenía la programación abandonada, aunque el comienzo, como es de esperar, no ha sido fácil. Mayormente de trata de romper la inercia.Cuando lo consiga y tenga a mano el hardware, ya les contaré cómo me va con la VR.

Comentarios