O algo así. Que para excusas no tiene límites la mente humana. Aunque pensándolo bien, creo que culparé a Linux de haber perdido mi universidad. Es que pasé tanto tiempo tonteando con él en vez de estudiar como debe ser que no podía ser de otra forma. Luego de 11 años todavía no soy licenciado y para más inri, tampoco sé Linux.
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