Cosas del pasado

Erase una vez, los Farlópez, en pleno apogeo y jolgorio... eh, no, creo que me equivoqué de historia.
No sé si se acordarán de SCO. No, o es algo que tenga que ver con la Web 2.0 ni otra de las siglas de moda.
Eran unos tíos muy chéveres que hacían un Unix comercial, el SCO. El amor de la vida de mis amigos de la policía y el ejército, que en la década pasada no querían saber de otra cosa. Estos tíos muy majos compraron una distribución de Linux, Caldera. El caso es que con el tiempo las cosas no les fueron tan bien como les iban. Así que algún CEO tuvo la genial idea de demandar a Linux por robo de código.
Revisando los feeds hoy leo en Groklaw que SCO aún sobrevive a duras penas. No logro sacar mucho en claro de la jerga técnica, así que agradecería si alguien pudiese explicármelo. Pero lo que sí me parece es que el juicio original nunca pudo probarse, que SCO está en bancarrota y que ha tenido que retirar sus demandas.
Cosas de la estupidez humana.

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