Vuelvo con las comparaciones. Esta vez me interesaba comprobar la mejora entre el controlador 260 de Nvidia y el 266 bajo Windows. No soy muy aficionado a actualizar los drivers de video a menos que sea estrictamente necesario, pero me levanté hoy con ánimos para arriesgarme. La prueba se realizó con Unigine Heaven 2.5, la última versión, en DirectX 9 y 11, usando mi EVGA GTS450 inalterada. La resolución utilizada fue 1280x960, con teselación normal en DX11, filtrado anisotrópico 4x y AA 4x. Aquí está el resultado:
Esta vez sí tenemos gráficos. Como pueden ver, Nvidia no se ha tomado mucho trabajo en mejorar DirectX 9, a pesar de que aún la inmensa mayoría de los juegos lo usa. Esto es un API condenada a desaparecer, después de todo. En cambio, DirectX 11 está de moda y aquí es donde Nvidia se ha esmerado, sacando dos cuadros más. Considerando que este es un demo bastante intensivo, tiene mérito lograr exprimir un par de cuadros extra, que en juego real podrían convertirse en 5 o 6. Hay que mencionar también que Unigine Heaven tiene fallos graves en el 260: a ratos los objetos se cubren de una niebla roja o una capa verde como si fuera musgo. Esto está solucionado en el 266.
Esta vez sí tenemos gráficos. Como pueden ver, Nvidia no se ha tomado mucho trabajo en mejorar DirectX 9, a pesar de que aún la inmensa mayoría de los juegos lo usa. Esto es un API condenada a desaparecer, después de todo. En cambio, DirectX 11 está de moda y aquí es donde Nvidia se ha esmerado, sacando dos cuadros más. Considerando que este es un demo bastante intensivo, tiene mérito lograr exprimir un par de cuadros extra, que en juego real podrían convertirse en 5 o 6. Hay que mencionar también que Unigine Heaven tiene fallos graves en el 260: a ratos los objetos se cubren de una niebla roja o una capa verde como si fuera musgo. Esto está solucionado en el 266.
Interesante la diferencia entre ambos...
ResponderEliminarYo siempre actualizo, y sólo una vez me llevé un chasco, y es que actualicé a una versión que tenía un fallo en CS:S. Por lo demás, siempre me he sentido seguro.
Un saludo!