Primer post del año, deseándoles lo mejor. El 2017, en términos de juegos fue bastante pobre para mí. Aparte de lesionarme la mano derecha, la oferta de RPGs fue mínima y comenzó con el decepcionante Mass Effect: Andromeda. Baste decir que la nueva trilogía ha quedado en suspenso, o al menos nadie habla de ella. Un verdadero descrédito para Bioware, que se caracteriza por su buen hacer en el género, pero esta vez sucumbió a la tentación de inflar horas de juego.
Por suerte, Divinity: Original Sin 2 vino a salvar el año y me mantuvo ocupado durante casi dos meses, sin acudir a misiones repetitivas y monótonas. Un RPG como debe ser, no apto para vagos. Ojalá Larian Studios nos ofrezca más títulos así.
Se me quedaron por probar Battle Chasers y el nuevo South Park: The fractured but whole, que se me escaparon, pero algún día caerán. En cuanto a este año, no he seguido los calendarios, pero eso no me preocupa. Ya veremos qué aparece en el camino.
Por suerte, Divinity: Original Sin 2 vino a salvar el año y me mantuvo ocupado durante casi dos meses, sin acudir a misiones repetitivas y monótonas. Un RPG como debe ser, no apto para vagos. Ojalá Larian Studios nos ofrezca más títulos así.
Se me quedaron por probar Battle Chasers y el nuevo South Park: The fractured but whole, que se me escaparon, pero algún día caerán. En cuanto a este año, no he seguido los calendarios, pero eso no me preocupa. Ya veremos qué aparece en el camino.
Comentarios
Publicar un comentario