Esto de twittear tiene sus cosas interesantes, que solo descubres cuando lo pruebas. Yo nunca le vi utilidad, hasta que un día lo empecé y me percaté, tarde, de que era una vía para conseguir más audiencia y por tanto una herramienta obligada para todo aquel que quiera promocionar algo. Sin embargo, conseguir un número significativo de seguidores cuesta trabajo. Que estés en twitter no significa que todos quieran escuchar lo que tú dices. Por decepcionante que te parezca, no puedes obligar a mil usuarios a que sigan tus interesantes tweets acerca de profundos debates sobre la superioridad del software libre en vez de los de M3lissa001 acerca de qué guay es ella y que se acaba de cortar el pelo (a menos que adornes tu perfil con una foto de actriz porno).
Hace un par de días me llegaron algunos enlaces que prometían conseguir cientos de seguidores en pocos días. Más que los seguidores, me interesaba el sistema (en serio), aunque de antemano sabía que el número sería a costa de la calidad de los seguidores. Pues básicamente el método consiste en que te obligan a seguir un cierto número de usuarios que puedes escoger entre los anteriormente registrados y además te endosan un centenar de usuarios VIP, que son los giles que han pagado el servicio. A partir de ahí, algún otro se verá obligado a seguirte a ti y así sucesivamente. Es ridículamente fácil conseguir miles de seguidores, aunque no digas nada!
Lo malo del procedimiento es, como decía, la calidad. Puedes conseguir docenas de seguidores que no tienen el más mínimo interés en seguir tus tweets o tus enlaces. Para mí, esto no tiene mucho valor. Entonces, cuál es el sentido de todo esto? Pues sencillo: todo es con vista a monetizar los tweets. Más seguidores, más audiencia potencial. En definitiva, las agencias de promoción no tienen cómo medir la calidad de tu masa de seguidores. Creo que por el momento, me vuelvo a mis 70 seguidores originales y seguiré trabajando con métodos más lentos, pero más acordes a lo que quiero conseguir.
Hace un par de días me llegaron algunos enlaces que prometían conseguir cientos de seguidores en pocos días. Más que los seguidores, me interesaba el sistema (en serio), aunque de antemano sabía que el número sería a costa de la calidad de los seguidores. Pues básicamente el método consiste en que te obligan a seguir un cierto número de usuarios que puedes escoger entre los anteriormente registrados y además te endosan un centenar de usuarios VIP, que son los giles que han pagado el servicio. A partir de ahí, algún otro se verá obligado a seguirte a ti y así sucesivamente. Es ridículamente fácil conseguir miles de seguidores, aunque no digas nada!
Lo malo del procedimiento es, como decía, la calidad. Puedes conseguir docenas de seguidores que no tienen el más mínimo interés en seguir tus tweets o tus enlaces. Para mí, esto no tiene mucho valor. Entonces, cuál es el sentido de todo esto? Pues sencillo: todo es con vista a monetizar los tweets. Más seguidores, más audiencia potencial. En definitiva, las agencias de promoción no tienen cómo medir la calidad de tu masa de seguidores. Creo que por el momento, me vuelvo a mis 70 seguidores originales y seguiré trabajando con métodos más lentos, pero más acordes a lo que quiero conseguir.
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